Esta hoja de ruta, cuya elaboración se tradujo en más de un año de intenso trabajo, fue coordinada por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT, a través de su Programa de Astronomía, y convocó a un grupo de trabajo multidisciplinario que contó con la participación de expertos de entidades como Ministerio de Economía, Ministerio de Relaciones Exteriores, CORFO/InnovaChile, el Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC) y CONICYT. Además, tuvo la asesoría de los expertos de Thirty Meter Telescope, Dr. Gary Sanders, Project Manager, y el científico Dr. Ángel Otárola.
La Dra. Mónica Rubio, directora del Programa de Astronomía de CONICYT, explicó que este material pretende ser una contribución para todos quienes se dedican a la investigación astronómica en el país, incluyendo a quienes se dedican al desarrollo de las tecnologías asociadas a los proyectos astronómicos. El propósito es entregar sugerencias que puedan contribuir a que, en un futuro próximo, la astronomía nacional juegue un rol de mayor relevancia, tanto en la investigación científica como en el desarrollo de sistemas y equipos complementarios para los grandes telescopios que se están instalando.
En ese contexto, la materialización de esta Hoja de Ruta es un primer paso que permite conocer la realidad actual de la actividad astronómica y de ingeniería asociada (astro-ingeniería) en las universidades, como también el catastro de las competencias industriales existentes. Para ello, se realizaron encuestas y entrevistas a diversos actores sociales, incluyendo grupos de universidades chilenas, observatorios internacionales y asociaciones industriales.
“Una de las propuestas entregadas en el Roadmap apunta a que Chile debería patrocinar una o dos iniciativas líderes en astro-ingeniería, con el objetivo de proporcionar un instrumento originado en el país y que sea usado por las comunidades astronómicas nacionales e internacionales en los observatorios instalados en nuestro territorio”, detalla la Dra. Rubio, señalando además que esta vía es la que han seguido otras naciones para avanzar en el área y que es posible de implementar.
Alvaro Fisher, Presidente de Fundación Chile, también se refirió a la importancia de este Roadmap en un escenario en que el país es reconocido como la capital geográfica de la astronomía mundial. El 2020 dos tercios de los más importantes observatorios astronómicos estarán operando en Chile. Fisher planteó que la astronomía es una disciplina científica que requiere mucha tecnología de apoyo y como subproducto genera una ecología particular. “Es precisamente esta combinación la que le da la relevancia, más allá de su valor como astronomía propiamente tal. Esta disciplina necesita no sólo astrónomos, sino que gente que administre, financistas, una alta complejidad de profesionales y técnicos. También requiere de grandes equipos, instrumentos de alta precisión, desarrollo de maquinaria, computación de alta performance y conectividad avanzada, para transportar grandes volúmenes de datos. Todo esto conforma un ecosistema de actividades, que impactan en el país más allá del tema científico y que plantean tremendos desafíos. La astronomía es una ciencia digital y un motor de la innovación”, explicó.
El documento está disponible en el siguiente enlace http://www.conicyt.cl/astronomia/files/2012/10/Roadmap-Astronomia2.pdf