Científicos de ALMA confirmaron las capacidades polarimétricas sin precedentes del observatorio en las bandas milimétrica y submilimétrica. La polarimetría es una técnica valiosa para estudiar los campos magnéticos del Universo y para los astrónomos que desean usar ALMA para revelar misterios magnéticos como el mecanismo de propulsión de los intensos chorros de energía emitidos por los agujeros negros supermasivos.
El campo magnético se extiende por todo el Universo y cumple importantes funciones. En la Tierra podemos usar un compás para orientarnos gracias al campo magnético que nos envuelve. Las manchas solares y las erupciones solares son provocadas por los campos magnéticos del Sol. Los campos magnéticos también desempeñan un papel importante en procesos como la formación de estrellas y planetas y en fenómenos peculiares observados alrededor de algunos agujeros negros. Sin embargo, todavía es difícil medir los campos magnéticos, pese a su omnipresencia. La polarimetría es una de las pocas técnicas que disponemos para estudiar los campos magnéticos del Universo.
ALMA está diseñado para realizar observaciones polarimétricas de alta sensibilidad. Para confirmar esta capacidad, los astrónomos han observado objetos bien conocidos y han comparado los resultados con aquellos obtenidos por otros telescopios. ALMA dio inicio a observaciones científicas en 2011, pero paralelamente realiza actividades de verificación de los métodos de observación avanzada.
En esta ocasión, ALMA observó la luminosa fuente 3C 286 para verificar las observaciones polarimétricas. La fuente, ubicada a 7.300 millones de años luz de la Tierra, es un cuásar que emite ondas de radio muy intensas. Muchos investigadores dan por sentado que los cuásares tienen un agujero negro supermasivo en su centro y que emiten intensos chorros por efecto de los campos magnéticos. ALMA observó la base del chorro de 3C 286 para medir la intensidad y la dirección de la onda polarizada. Según los resultados obtenidos revelan detalles nunca antes vistos y muestran claramente que el campo magnético es más fuerte y ordenado hacia el interior del chorro que emerge del cuásar. Esto ayuda a los investigadores a comprender la estructura del campo magnético en el corazón del cuásar, brindando información esencial sobre el proceso físico que genera las emisiones de radio.
“Esta observación sin duda confirmó la alta capacidad de observación polarimétrica de ALMA”, afirma Hiroshi Nagai, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, quien dirige el equipo de verificación. “Este es un hito importante para ALMA”.
Por lo general, el componente polarizado equivale a un porcentaje muy bajo de la emisión de radio total de un objeto. De ahí la importancia de contar con una herramienta muy sensible para lograr una polarimetría precisa, un requisito que se ha logrado cumplir con ALMA. La actividad de verificación científica incluye un proceso de calibración fina, y para ello se han realizado muchas observaciones de prueba que han permitido alcanzar un alto grado de precisión. Este tipo de trabajo discreto es el que da a ALMA la capacidad de realizar observaciones avanzadas.
Más información en www.almaobservatory.org