La Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet Jeria, asistió hoy a la ceremonia de primera piedra del Extremely Large Telescope de ESO (ELT). El evento tuvo lugar en el cercano Observatorio Paranal de ESO, en el norte de Chile. Este hito marca el comienzo de la construcción de la cúpula y estructura del telescopio óptico más grande del mundo, dando inicio a una nueva era en la astronomía. Asimismo, el evento celebró la conexión del observatorio a la red de suministro eléctrico de Chile.
La Presidenta Bachelet fue recibida por el Director General de ESO, Tim de Zeeuw, el Representante de ESO en Chile, Fernando Comerón, el Director del Programa ELT, Roberto Tamai y el Director del Observatorio La Silla Paranal, Andreas Kaufer. El acto contó con la presencia de destacadas personalidades chilenas y extranjeras tanto del ámbito gubernamental como de la industria, junto con científicos e ingenieros de ESO y representantes de los medios de comunicación locales e internacionales [1].
Los momentos culminantes de la ceremonia incluyeron el sellado de una cápsula del tiempo preparada por ESO que contiene fotografías del personal de ESO, y otros objetos de valor histórico. La cubierta de la cápsula del tiempo consiste en un hexágono grabado fabricado con Zerodur©, el mismo material que se utiliza en muchos de los espejos gigantes del ELT.
En su discurso, la Presidenta enfatizó: “Con el inicio simbólico de esta construcción, construimos aquí más que un telescopio: es una de las mayores expresiones de las capacidades científicas, tecnológicas y del extraordinario potencial de la cooperación internacional”.
Tim de Zeeuw agradeció a la Presidente y a su Gobierno por el constante apoyo a ESO en Chile y por su compromiso con la protección de los inigualables cielos del país: “El ELT permitirá realizar descubrimientos que hoy en día simplemente no podemos imaginar y, sin duda, inspirará a muchas personas en todo el mundo a reflexionar acerca de las ciencias, la tecnología y nuestro lugar en el Universo. Conllevará grandes beneficios para los Estados Miembros de ESO, para Chile y el resto del mundo.”
Con un espejo principal de 39 metros de diámetro, el Extremely Large Telescope (ELT) será el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo y llevará la ingeniería de telescopios a nuevos territorios. Se instalará en una enorme cúpula giratoria de casi 80 metros de altura y 85 metros de diámetro, comparables al área de un campo de fútbol.
Hace un año, ESO firmó un contrato con el Consorcio Ace, formado por Astaldi, Cimolai y el Grupo EIE, como subcontratista seleccionado, para la construcción de la estructura y la cúpula del ELT (eso1617). Se trató del contrato más grande jamás adjudicado por ESO y también del más grande jamás firmado en el campo de la astronomía basada en Tierra. Con la colocación de la primera piedra se ha dado inicio, oficialmente, a la construcción de la cúpula y la estructura del telescopio [2].
La ceremonia también marcó la conexión de Cerro Paranal y Cerro Armazones a la red de suministro eléctrico de Chile. Dicha conexión se hizo posible gracias al decidido apoyo del Gobierno de Chile, y es gestionada por el Grupo SAESA en Chile. Esta nueva conexión reducirá costos y brindará mayor confiabilidad y estabilidad, además de reducir la huella de carbono del observatorio.
El ELT es el más reciente de los diversos proyectos de ESO que han contado con el pleno apoyo del Gobierno del estado anfitrión, Chile, por más de medio siglo. El firme apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de Energía (CNE) han sido cruciales para establecer una conexión exitosa con la red de suministro eléctrico.
El lugar donde se emplazará el ELT fue donado por el Gobierno de Chile y se encuentra rodeado por otra gran extensión de terrenos entregados en concesión, a fin de proteger las futuras operaciones del telescopio de cualquier interferencia, contribuyendo así a conservar la posición de Chile como la capital de la astronomía mundial.
El ELT será el “ojo” más grande que jamás haya mirado el cielo y podría revolucionar nuestra percepción del Universo. Abordará una amplia gama de desafíos científicos, incluyendo el sondaje de exoplanetas similares a la Tierra en búsqueda de vida, analizará la naturaleza de la materia y energía oscuras y observará las etapas tempranas del Universo, explorando nuestros orígenes. Asimismo, planteará nuevas interrogantes que hoy en día ni siquiera podemos concebir, mejorando la vida en la Tierra mediante nuevos avances en el ámbito de la ingeniería y tecnología.
Se prevé que el ELT verá su primera luz en 2024. La colocación de la primera piedra inaugura una nueva era para la astronomía.
Mayor información acerca del ELT en el sitio web de ESO.
Notas
[1] Debido a los fuertes vientos, el lugar de la ceremonia ha sido trasladado desde Cerro Armazones a Cerro Paranal.
[2] La cúpula tendrá una masa total de alrededor de 5.000 toneladas, en tanto que la estructura del tubo y la montura del telescopio tendrán un total de masa en movimiento de más de 3000 toneladas. Ambas estructuras son, sin duda, las más grandes jamás construidas para un telescopio óptico-infrarrojo y empequeñece a todas las existentes, transformando verdaderamente al ELT en el ojo más grande del mundo para mirar el cielo.
Fuente: ESO