La reciente inauguración de la red óptica para investigación y educación entre La Serena y Santiago es una iniciativa que busca promover el desarrollo del tejido científico de nuestro país, con proyecciones a todas las áreas del conocimiento, y la consolidación de Chile como laboratorio natural.
Así lo entendieron diversos expertos, quienes nos brindaron sus impresiones acerca de la relevancia de este hito a través de Columnas de Opinión, que a continuación los invitamos a revisar.
Nace la súper carretera digital para la investigación
Por: Dra. Mónica Rubio, astrónoma, profesora titular del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile y ex-directora del Programa de Astronomía de Conicyt.
Quizás por mi trayectoria o por el rol que cumplo en la academia y el desarrollo científico de Chile a partir de la astronomía, la próxima inauguración del primer tramo de la Red Troncal de Fibra Óptica de Alta Velocidad, Santiago-La Serena, supone el inicio de una nueva era no solo para la astronomía como disciplina, sino también como catapulta para otras ciencias que manejan un gran volumen de datos y que hoy gracias al desarrollo de las TIC podremos impulsar y aprovechar para que crezca el conocimiento junto con la industria.
Estamos conscientes de que formamos una nueva generación de profesionales y pensadores. Así como se desarrollan nuevas tecnologías y capacidades de conectividad, se requieren nuevas habilidades, perspectivas e incluso disciplinas que aún no surgen. Esta iniciativa liderada por la Red Universitaria Nacional, REUNA, empresa chilena que tiene como misión proveer de servicios de conexión Internet a las redes académicas chilenas, incluyendo las redes digitales universitarias, laboratorios científicos y observatorios astronómicos internacionales, hoy permite que como comunidad nos conectemos al mundo.
Este significativo hito proveerá la carretera digital de mayor ancho de banda dedicado a la investigación astronómica, al conectar el proyecto Gran Telescopio LSST desde la cumbre de Cerro Pachón a 2600 metros de altura en la IV región, hasta el Data Center en La Serena, y desde ahí a Santiago y posteriormente al mundo entero. Su ancho de 96 canales de 100 Gigabits por segundo, que no tiene equivalente en el país y a un costo que puede ser pagado por las instituciones académicas que componen REUNA, abrirá una súper ruta para el tránsito libre de los mega datos. Solo como referencia, la mayor capacidad de Internet de proveedores comerciales para uso doméstico, entrega un máximo aproximado de 300 Megabits por segundo y compartida, experimentando comúnmente demora hasta para bajar una película.
El proyecto LSST, avaluado en 700 millones de dólares, confía en la capacidad de operación y de servicio 24/7 que REUNA le puede otorgar, y ello responde a su exitosa experiencia previa proveyendo los enlaces digitales de los proyectos ALMA y anteriormente al VLT en Cerro Paranal en Antofagasta. Ningún científico podría acceder a las bases de datos que acopian todos los datos astronómicos generados por los observatorios internacionales y pronto esta capacidad le permitirá acceder a los datos prácticamente en tiempo real que el LSST transfiera desde el telescopio al Data Center en la Serena, donde se distribuirán al mundo.
La carretera de fibra óptica de alta velocidad en estos días avanza en su primer tramo. Pero continuará en el segundo trimestre hasta cubrir todo el territorio nacional en 3 a 4 años más. Esta “carretera” es unas trescientas veces más ancha que la pista que tiene cualquier persona en su hogar y además tendrá 96 pistas. Imagínese… una súper carretera. Solo así será posible transmitir la astronómica cantidad de datos que generará el LSST y Chile hará doble historia con estos logros.
Lee también la Columna de Opinión del Dr. Chris Smith, Director y Jefe de la Misión del Observatorio AURA en Chile.