La suspensión de clases producto de la emergencia sanitaria obligó a las universidades chilenas a acelerar sus procesos de digitalización y la incorporación de plataformas de videoconferencia, para facilitar a sus comunidades la realización de reuniones administrativas y clases online.
Ante este escenario, el servicio de videoconferencias de REUNA, PLAZA, se convirtió en una excelente alternativa para todas las instituciones asociadas a la Corporación, al ofrecer las condiciones favorables para que los docentes puedan dictar sus clases a distancia, de manera autónoma.
Es así como desde el 1° de marzo hasta el 15 de abril de 2020 se realizaron 63.224 videoconferencias a través de PLAZA, mientras que durante todo 2019 se hicieron 7.319 reuniones. En este corto periodo, el número de usuarios en esta plataforma también aumentó rápidamente, pasando de 1.649 a más de 15.000 cuentas activas.
Este importante aumento en el uso de PLAZA y la preferencia de las universidades por este servicio en comparación con otros sistemas de videoconferencia, se debe principalmente a la seguridad y facilidad en el acceso a la plataforma por parte de los usuarios, mediante SSO, así como el soporte técnico personalizado que brinda REUNA a todas sus instituciones socias.
Como explica Paola Arellano, directora ejecutiva de la RNIE chilena, “Para REUNA este crecimiento espontáneo ha significado un estrés para los sistemas y, por sobre todo, para las personas. Pero, sin duda, hemos estado a la altura para enfrentarlo y acompañar a nuestros socios en estos momentos complejos, que exigen versatilidad y capacidad de reacción a muy alta velocidad”.
Adelantándose a la demanda
Previendo que sus universidades y centros de investigación asociados necesitarían hacer uso de las videoconferencias de forma masiva, REUNA adquirió nuevas licencias, ampliando la capacidad de la plataforma hasta 2.500 reuniones concurrentes en modalidad PRO (hasta 300 invitados y una duración ilimitada). Además, realizó actualizaciones en su sistema dinámico para asignación de licencias y activó algunas restricciones en su plataforma de Zoom, para mejorar la seguridad de la aplicación.
“El COVID19 ha sido un verdadero detonador de lo digital, provocando un crecimiento explosivo en el uso de soluciones tecnológicas para reuniones y clases online. Seguramente, una vez que pase la crisis sanitaria, la demanda se estabilizará e incluso bajará, pero sin duda, muchos de estos procesos que se han ido implementando en forma acelerada van a quedar, abriendo una nueva etapa, donde el trabajo a distancia en educación va a instalarse de manera definitiva, privilegiando lo compartido y remoto, en plataformas digitales habilitadas sobre redes como las RNIE”, afirma Arellano.
