El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN paralizará sus actividades durante casi dos años para aumentar su potencia. Esto luego que la mañana de ayer sus ‘rayos’ dejaran de colisionar, para ser sometidos a una modernización que le permitirá funcionar a su máxima potencia, algo que no se ha conseguido desde que empezó a funcionar en 2008.
La modernización implicará actualizar las conexiones entre los imanes del LHC, lo que les permitirá soportar mayores corrientes eléctricas. En el CERN se estima que este proceso finalizará en noviembre del 2014 y el colisionador podría volver a funcionar en febrero o marzo del 2015.
Las reparaciones, permitirían al colisionador desplazar partículas a una velocidad 13 TeV (teraelectronvoltios). En 2011, alcanzó la velocidad de 7 TeV, mientras que su récord de velocidad lo alcanzó el año pasado 8 TeV.
Con el aumento de velocidad, los científicos que operan el LHC esperan poder observar otro tipo de fenómenos y de esta forma poder demostrar la existencia del Bosón de Higgs.